lunes, 16 de mayo de 2011

OPEN.

Oye, un juego os propongo. No es original, no, pero creo que estará divertido. Venga, os explico.
Siempre estamos liados con las listas: que si los diez mejores tebeos, que si los diez mejores autores… Pues vamos a salsear el tema, a ver qué os parece.
Las reglas: elegimos 16 autores. Proponed nombres, los que os parezcan. Los 16 que consigan más votos, se clasifican para el torneo.
Luego hago un sorteo para las eliminatorias. Y se enfrentan entre ellos, a un match. Yo os digo quién se enfrenta a quién, y damos razones para dilucidar quién gana a quién. Sumamos los votos otra vez, se pasa de ronda y así hasta la gran final.
Lo habéis pillado, ¿no? Pues eso. Que sí, que me aburro en el trabajo, jojo. ¡Y vosotros también, qué lo sé yo!
Pues hala, empezamos, proponed nombres por aquí, o en twitter, nenes.
¡El 1er Open Tebeobien empieza cuando queráis!


¡Ah! ¡El plazo! ¡Primera ronda, hasta finales de mayo! ¡Dos semanas ná menos!


¡El día 1, sorteo de las eliminatorias!


sábado, 14 de mayo de 2011

ALGO PEQUEÑITO.

Paul  Valéry decía que ‘la interrupción, la incoherencia, la sorpresa son las condiciones habituales de nuestra vida’. Y añadía ‘no toleramos nada que dure’. Bueno, allá él. A mí me gusta echar un vistazo por la ventana y comprobar que el sol sigue ahí, al menos un día más. No sé si me explico.

Va, va, claro que sé por dónde iba Valéry, hombre. Sin embargo, y si bien me gusta una aurora boreal como al que más, no voy a renunciar a mi café mañanero. George Perec hablaba de esto, y lo hacía muy bien, en ‘Lo infraordinario’ (una palabra preciosa): ‘lo que pasa y regresa cada día’. Joder, sensacional, vaya precisión.

Entro en harina, me ha costado, pero quería colocarme bien, con la espalda firme y barbilla al frente, perdonadme. Vamos a hablar de una chica que hace tebeos, tebeos que me gustan bastante y que son ‘no exóticos, sino endóticos’ (Perec, sí). Una chica cuyo trabajo se publica en internet. Esa cosa que tiene que estar ahí todos los días, y que cuando no está, bien que nos tiemblan las piernas. ¿Me oyes, Valéry? ¿Me oyes, Blogger?

Descubrí a Clara Soriano por un tuiteo de un amigo. Su tumblr, ‘Las cosas claras’, es un ejemplo fantástico del valor de lo leve, de lo cotidiano. Su trabajo, su familia, sus gatos, perder el tiempo en internet. Lo de todos los días. Sin alharacas, sin estridencias. Es en ese registro de lo pequeño donde está lo mejor de su obra, todavía escasa, sí, pero es que apenas está empezando.

Y claro, todo vehiculado a través de un dibujo necesariamente ágil, suelto, semidesnudo. Y simpatiquísimo. Mi novia dice que claramente femenino, pero yo no digo nada, que después soy un macho heteronormativo de esos y paso de rollos.

Después de todo esto, me planteo si hay sitio para las cosas mínimas en la novela gráfica. Espero sinceramente que sí.

A ver si Clara quiere ayudarnos a descubrirlo.



jueves, 12 de mayo de 2011

THE HEROIC AGE.

Cuando terminé de leer ‘El Héroe’, la novela gráfica de David Rubín, a la cabeza me vinieron dos cosas: una, menudos huevos ha puesto este tío aquí; dos, esto no se parece a nada que yo haya leído antes. O sea, que muy bien.
Claro, podemos rastrear influencias, cosas. Hay varias antorchas que guían a Rubín en la oscuridad, él mismo cita a Kirby y a Miller en los agradecimientos, pero hay más huellas en la arena: Toriyama, Tezuka, y si vamos un poco más allá, Ware o Verhoeven. Con esto, ponemos, coordenadas. Pero hablemos de Rubín ahora.
‘El Héroe’ es un festival. Un homenaje a los tebeos de superhéroes, un sueño cumplido de la infancia. No lo oculta en ningún momento. Más bien al contrario. Rubín es sincero, enseña sus cartas. Y las enseña a lo grande. Los monstruos son enormes; las hostias, más gordas. Y sin embargo…
Sin embargo, bajo su superficie, palpita el cerebro de un autor que se hace preguntas. Y como es un artista de los buenos, no las subraya, no las explicita. Ahora pienso que ‘El Héroe’ tiene bastante en común con ‘Kill Bill’. Dos montañas rusas que echan el freno en un momento inesperado, para que el espectador/lector, sin aliento y con la sangre todavía golpeando en su cabeza, comprenda a qué se enfrenta. La venganza y sus consecuencias, en ‘Kill Bill’. El heroísmo y su necesidad, en el tebeo de Rubín.
Ahora queda un segundo volumen. El listón está altísimo. De récord. Pero Rubín lo sabe perfectamente.
Porque lo  ha puesto él.

sábado, 7 de mayo de 2011

IN THE ROAD.

Me alegra saber que algunos de nosotros pensemos que el concepto modal 'novela gráfica' no sea peligroso. Y mira que puede llegar a serlo, el condenado.

En las conclusiones de su último número de Tebeosfera, Manuel Barrero (2ª época, Sevilla, etcétera) traza un escenario apocalíptico para el futuro del tebeo patrio. El joven autor que haya tenido la mala fortuna de nacer en este horror contemporáneo, sin una Bruguera o un mísero Toutain que le marque el ritmo, tiene únicamente tres opciones para dar salida a su trabajo. O bien recibe la limosna del mercado USA, o se autopublica sus mangas, o, en un último chispazo de esperanza, desarrolla su trabajo como artista bueno-bueno trabajando para el mercado francés, esos tíos que sí que saben de esto, dónde va a parar.

Y tan pancho.

A ver, ahora no me seáis: sí, sé perfectamente que la cosa está muy mal; y sí, sé perfectamente que esas son opciones tan respetables como cualquier otra.

Exacto, como cualquier otra. Como la de trabajar aquí, pensando en abrir un nuevo mercado aquí para un nuevo lector de aquí, siguiendo un camino abierto por autores que están consiguiendo éxitos editoriales, como Juanjo Sáez o Paco Roca.

Camino que gente como David Rubín, David Sánchez, Mireia Pérez, Natacha Bustos, Felipe Almendros, Alfonso Zapico, Esteban Hernández... todos 'hijos de la democracia', intentan transitar. 

Y los que vendrán.

Para recorrer ese camino se necesita el esfuerzo, apoyo y comprensión de lectores y colegas. Porque es difícil y porque es complicado, apenas está asfaltado y está lleno de curvas. 

Pero cuando llegas... ¡cuando llegas es tan bonito!






domingo, 1 de mayo de 2011

GOOD GRIEF.

Como tengo que ponerme al día con algunas lecturas y eso... y no me gusta dejar el blog así en barbecho... y además ya hemos cambiado de mes... pues escribo una cosina de urgencia, una rápida, un visto y no visto, aprovechando que estoy escuchando este disco.

'Peanuts'. ¿Cómo lo veis? Sinceramente, creo que es insuperable. Es una cumbre. Bill Watterson intentó subirla, pero mira, no pudo, se quedo sin oxígeno a mitad de la escalada y tuvo que volver. Son 50 años. 50, ¿eh?

En fin, que amo a Carlitos, a Lucy, a Patty y a toda esa banda de niños raros. Amo al puto perro y al canario. Amo incluso a la Gran Calabaza, y eso que no la he visto nunca.

En fin, os toca, si queréis. Quiero saber. ¿Os pongo cacahuetes o no?