lunes, 19 de diciembre de 2011

Y ESTO ES LO QUE HAY.

Nenes, me retiro una temporadita. ¿Por qué? Por cosas buenas, cosas molonas, cosas de las que de verdad ilusionan. Cosas que me van a robar mi tiempo. Cosas que, cuando toque, ya os contaré, ansiosos. Y no puede uno estar en el melón y en la tajá. Eso me lo enseñó mi abuela, y es una verdad como un templo.

Así que es buen momento para escribir un post de despedida como dios manda. Empecé a principios de año, y doce meses después, hago balance, porque no quisiera irme sin dejar en el tintero dos o tres cosillas que he aprendido durante el último año. Que para eso, entre otras cosas, abrí este chiringuito: para aprender.

Me presentaba hace un año hablando (sí) de NG. Todavía coleaban los debates (debates, por decir algo) provocados por la publicación de 'La novela gráfica', el libro de Santiago García, y me pareció bien delimitar el terreno, sin tapujos. Un poco antes empecé a dar la vara en Twitter sobre el tema, y publiqué ese pequeño vacile que fue mi manifiesto sobre el asunto. De verdad pensaba que era necesario posicionarme.

Qué equivocado estaba.

El tiempo ha puesto las cosas en su sitio. No hay debate. En realidad, nunca existió. Sólo ladridos feroces sin mucho sentido. No se puede luchar contra la historia. No hay lugar para la disidencia, si acaso para el pataleo enfurruñado, de cruzar los brazos y torcer el gesto, con altivez. Allá cada uno: la novela gráfica llega para quedarse, porque es lo natural. El debate terminológico es absurdo, estéril. Santiago lo explica tan bien, que no reconocerlo es como arañar un portaaviones. Autores, editores y público han entendido que hay un nuevo camino para los cómics, un camino heredero de una tradición, de una voluntad de auténticos artistas, un camino que se explora día a día. Un camino que, curiosamente, devuelve a los tebeos su condición de arte popular, sacándolos del gueto de las librerías especializadas, enfrentándolos de nuevo al gran público. Sólo que este, ahora, ya no lleva pantalones cortos ni los lee con un muñeco en la mano... un tebeo adulto hecho para que lo lean los adultos. 

Pero ese solo es un camino. Ahí radica toda la grandeza del asunto. Este año, en España, se ha demostrado que lo que necesita de una vez el mundo del cómic, es sacudirse el polvo.  Ahí están Manuel Bartual, Alba Diethelm y su '¡Caramba!' un proyecto editorial que avanza por otra vía, dejando atrás las viejas maneras, aprovechando las posibilidades de internet (esta vez sí) con inteligencia. Tebeos de humor, objetos bonitos. No, el tebeo no volverá a los kioskos porque ya no hay kioskos a los que volver. Y ni puta falta que le hace.

Otra tormentita divertida fue la del reboot DC, el enésimo intento de revitalizar un género que languidece en el papel porque ahora vive en la pantalla. ¿Morirán los superhéroes? ¿Puede morir un mito? Si os soy sincero, no es mi guerra. Me importa poco. Os lo dice un tío que puede recitaros de carrerilla las alineaciones de los Vengadores hasta el año 93. Obviamente, su edad de oro ya pasó. Mientras se siga hablando de franquicias, seguirá sin interesarme. Franquicia, por amor de dios. Qué asco de palabra.

¿Más temas? Muchos más: el litigio de los Kirby para que se reconozca lo que ellos consideran legítimamente suyo, el patinazo de Frank Miller con su 'Holy Terror', la vuelta al ruedo bloguero de un Eddie Campbell enamorado de los tebeos españoles... Sí, en 2011 hemos estado entretenidos.

¿Y qué me falta? Tebeos, madre mía, buenos y grandes tebeos. Este año se han publicado auténticas maravillas, tebeos sensacionales, tebeos que aventuran un futuro esplendoroso. Un futuro donde, no me cabe duda, haremos tebeos de otra manera, los pensaremos diferente

Un futuro poblado de artistas conscientes de serlo. De auténticos creadores. Por una vez, sin rémoras, sin ataduras.  

Y ahí es donde quiero que nos veamos.

Pronto.

¡Os quiero a todos!







martes, 6 de diciembre de 2011

ALMENDRADO.

Me gusta pensar que por muy alto que vueles nunca hay que perder de vista el suelo. Con 'R.I.P.' el último tebeo de Felipe Almendros, he tenido esa sensación. El despliegue formal que ejecuta Almendros se clava firmemente en los momentos de una vida, de un espacio. La vida, la del propio autor; el espacio, Badalona, su barrio. 'R.I.P' es un cómic de vanguardia, y es un cómic de vanguardia hecho aquí. Son dos cosas que hay que agradecer, nenes.

'R.I.P.' es un tour de force artístico y vital. Un tebeo sobre la muerte y sus resonancias, emparentado lejanamente con 'Special Exits', la obra maestra de Joyce Farmer, un diario desnudo que no debe tomarse por un manual. Cada uno se enfrenta a la pérdida como puede, no hay recetas mágicas. Almendros tampoco ofrece la suya, sólo nos cuenta qué le ocurrió tras el fallecimiento de su padre. Una tormenta emocional aliñada con un proceso de agorafobia y el cáncer de su hermana. Sin embargo, el propio Almendros nos revela en la contraportada del libro que la asunción de esos "problemas reales", tangibles, palpables, era el paso necesario para seguir viviendo. Para afrontar el futuro, ese horizonte que  con frecuencia dejamos que sea sepultado por nuestros recuerdos. De hecho, Almendros le da la vuelta a la tortilla y se vale precisamente de esos recuerdos para vislumbrar el horizonte del que os hablaba. Al representarlos, los convierte en un eterno presente más allá de su memoria. Los reconstruye, los entiende, los asume y se dirige hacia lo inexplorado, lo que está más allá del libro. La vida.

Y lo hace dibujando un tebeo, insisto. Una novela gráfica avanzada, deslumbrante, construida con voluntad, sin reglas formales más allá de una pulsión artística emparentada con el arte outsider, con ecos del colorista manejo de las formas de los Imagistas de Chicago. Almendros crea nuevos espacios en sus páginas, alejándose tanto como puede de la construcción tradicional de una página de cómic. Un lugar donde el término 'narrativa' se revela vergonzantemente literario para un arte icónico. Y sin embargo, estamos leyendo un cómic. Nuevo y resplandeciente. Pero cómic.

Y español. Y de Badalona. Y con dos cojones.





lunes, 5 de diciembre de 2011

UN POST URGENTE.

Llevo varios días liado con una reseña que espero terminar pronto, pero para demostraros que sigo vivo por aquí, una cosita rápida, un voleo. Os voy a recordar un asunto que aunque parezca mentira no siempre está del todo claro, escuchadme bien.
El cómic, nenes, el cómic es un ARTE. Y al que me tosa le doy.
¿Es o no es, Torchy? Pues eso.


lunes, 14 de noviembre de 2011

SHICA SARVAHE.

Voy a empezar muy en serio. 'La muchacha salvaje' de Mireia Pérez y 'El héroe' de David Rubín son tebeos hermanos. Revisitación del género, un protagonista fuerte y viaje iniciático. Sumadle a la cosa dos autores plenamente conscientes de lo que hacen (básicamente, lo que les sale de las narices) y que pronuncian juntas las palabras 'novela' y 'gráfica' con absoluta naturalidad. 

Del obrón de Rubín ya hablé aquí en su momento (lo mejor que he leído en lo que va de año, y tan pancho que me quedo), así que ahora le toca a 'La muchacha...', que salió a la venta el otro día. Ya sabéis, premio FNAC-Sinsentido de novela gráfica, etcétera. Ya estamos, ¿no? Pues vamos al turrón.

Decía que 'La muchacha...' es un relato de iniciación, con todos sus ingredientes: personaje joven y rebelde que rechaza a la autoridad, se busca las habichuelas y despierta sexualmente. Canónico. Para un autor es bueno llevar una brújula para no perderse, mucho más cuando enfilas un sendero de cien páginas. El problema es que el lector conozca el camino y no necesite mapas. Afortunadamente, 'La muchacha...' tiene un par de ases en la manga que se tiran a la mesa cuándo deben tirarse, que dejan la partida muy abierta y la apuesta alta, más aún cuando  'La muchacha...' es el primer libro de una saga. 
A partir de ahora es el momento de crecer. Y una (la protagonista) no podrá hacerlo si no lo hace la otra (su autora). Las dos son jóvenes. Lo harán, claro.

Dos codas, dos: 
1_El tebeo es una revisitación fantástica de una prehistoria loca. Citar 'El valle de las Maravillas' de Sfar es obligado. Pero bueno, que aquí no se oculta nada, mirad acá.
2_Inevitablemente, ahí va esto.




martes, 8 de noviembre de 2011

TORREZNOS.

Recupero una reseña que hice para el especial 25 aniversario de Rockdelux. Convocados por Pepo Pérez, un chorro de críticos elegimos los 20 tebeos más molones de la década pasada, entre ellos, el ciclo del Capitán Torrezno. Y como la escribí yo, pues ahí que la pongo. El asunto es que este es mi pequeño homenaje al flamante premio nacional que hemos conocido hoy. Enhorabuena, Valenzuela, y enhorabuena, Capitán.

Cuando Santiago Valenzuela (Donosti, 1971) publicó en el año 2002 el primer tomo de la serie 'Las aventuras del Capitán Torrezno', la sensación que se tuvo fue que aquello se iba a convertir en algo realmente muy grande. Y vaya si lo llegó a ser, sin ninguna duda: seis libros, setecientas ocho páginas y muchas, muchas palabras. Las que salen de la boca de los personajes de esta saga épica de portal de Belén, mastodóntica y diminuta, con alma de fanzine y cuerpo de tebeazo. Tan tebeazo que si no es el mejor cómic español de la última década, poco le falta.
La premisa de la que parte Valenzuela es una hija bastarde de Berlanga, Fred y Jonathan Swift: un funcionario de obras públicas mantiene en el sótano de su casa un mundo en miniatura inmerso en un estado de guerra perpetua. En estas que allí aparece Torrezno, un visitante habitual de bares de mala muerte, quién sin comerlo ni beberlo se convertirá en paladín de una causa perdida. Peligrosos paquetes de Ducados, billetes de veinte duros, botellas totémicas de Ron Bacardi, ciudades ciclópeas del tamaño de un estadio de Subbuteo, un sosias de Darth Vader y un héroe que ejerce de SunTzu de todo a cien aficionado al güisqui segoviano... El minucioso micromundo que dibuja Valenzuela no deja de asombrar en cada página. Tras completar el primer ciclo de la serie, el guipuzcoano promete más: más páginas, más aventuras, más diversión, más sorpresas y más, muchas más palabras. Pues habrá que leerlas, digo yo.



sábado, 5 de noviembre de 2011

SERENIDAD Y PACIENCIA.

México es ese país increíble donde los tebeos están locos. Un tebeo loco es una categoría formidable. Hay cómics plenamente conscientes de su demencia, y hay cuerdos locos como el de Lope. Pero los que más me gustan son los que transitan por espacios regulados, esos que etiquetamos como 'género', y que sin embargo despiden un aroma raro, una fragancia extraña que altera los sentidos del lector desprevenido. El olor de la chifladura. Y México, en un sentido hermoso y brillante, es El Dorado de los tebeos locos.

Gracias a Mandorla, el año pasado descubrimos joyas de la pulpería charra (a mí me subyugó especialmente 'Rarotonga', ese culebrón café con leche protagonizado por impresionante hembra) que son un ejemplo perfecto de lo que quiero decir. En esta entrada, Santiago explica su propia reunión (loca) en la cumbre con 'La Araña Verde'.

Y yo quisiera relataros el mío. Fue Pepo quién me regaló mi propio desquicie azteca, un cuadernillo de 'Kaliman, el Hombre Increíble'. Y le estaré eternamente agradecido por ello.
El asunto es que ya conocía a Kaliman (un héroe resplandeciente de origen hindú nacido en las radionovelas y crecido en los tebeos), supongo que gracias a Absence, aunque en este momento no logre dar con el post en cuestión. Pero nunca me había dado por leer ninguno de sus tebeos, y ahora tenía en mis manos uno, con su charco cruzado y su precio en pesos, así que no podía dejar pasar la oportunidad. Venga, os cuento.

Primera página, primera viñeta. Kaliman, el héroe, dándose de hostias con unos tipos calavéricos que atienden por los Jinetes del Terror. Segunda viñeta, uno de los Jinetes le endiña a Kaliman la Máscara de la Muerte, una especie de careta adhesiva que deja sin respiración a quién la lleva, provocando finalmente la muerte por asfixia de la víctima (esto lo cuentan en la tercera viñeta). Y a partir de ahí, 28, amigos, 28 putas páginas de Kaliman debatiéndose entre la vida y la muerte con la máscara de la ídem cortándole la respiración, mientras el mundo se desmorona a su alrededor y dos de sus amigos están en una jaula encerrados con un tigre devorador de hombres. 

Esa es la grandeza de los tebeos locos, este es el punto. Un tebeo de género, sí; aventuras de machotes, de acuerdo; un héroe en peligro, cómo no... pero... ¿28 páginas de agonía? Ojo, ¡en un cómic de 32! ¡ Kaliman se pasa todo el tebeo tirado en el suelo! Supongo que me pilláis. No es ningún experimento formal, sólo es un tebeo más de los cientos que componen las aventuras de Kaliman... y fijaos qué movidón. ¿Queréis saber cómo se salva? Bueno, pues gracias a un halcón que llama a un elefante colega de Kaliman y monta un cirio de tres pares. Un elefante. Convocado por un halcón.

Os dejo con unos enlaces kalimaneros, por si os pica la curiosidad. Aquí, la página definitiva sobre el personaje, y aquí, capítulos de su radionovela. Que los disfrutéis.

¡Y qué viva México!



sábado, 29 de octubre de 2011

UN POST TINTINERO SIN MUCHO MISTERIO.

'Las joyas de la Castafiore' es una obra maestra de tal calibre que da miedo cuando vuelves a ella. Ayer lo hice, antes de dormir, al rebufo tintinil de este fin de semana.

El dominio de la métrica que despliega Hergé apabulla. Aporta y maneja tal cantidad de información por página que uno llega a pensar que es imposible que la jugada le salga bien. Bueno, no es que le salga bien, es que le sale perfecta. Es muy frecuente describir este álbum con la siguiente sentencia: 'el único álbum de Tintín donde no pasa nada', oponiéndolo así a las aventuras abracadabrantes que vive el reportero en el resto de la serie. Entiendo el sentido, pero creo que es un error. 'Las joyas...' es quizás el tebeo que tenga la mayor sucesión de anécdotas, movidas, gags, giros, requiebros y vaciles no ya de la saga tintinesca... ¡tal vez de la historia del cómic!

Cómo sé que hay un compadre que aún no se lo ha leído, que ya le vale, no quiero ir mucho más allá. Pero a él, y a todos los que aún no hayáis tropezado en el escalón roto de Moulinsart, os recomiendo... qué cojones recomiendo, os exijo que os leáis 'Las joyas...' a la voz de ya y luego hablamos, ahí, en los comentarios.
¡Venga!



lunes, 24 de octubre de 2011

HORROR SUPREMO.

Sabéis que suelo hablar más de tebeos que me molan, por aquello de ser constructivo, reflexionar y tal. Hoy no. Hoy se pasea por aquí un tebeo que odio con toda mi alma: el  'Supreme' de Alan Moore.

La historia, para el que no la sepa. Supreme es un personaje de estos fardones, hijo de los noventa y de Rob Liefeld. Una cosa de músculos, con una capa. Tampoco me preguntéis mucho más. Pero, ay, por una movida de estas raras que pasan en los tebeos, Liefeld llamó a Alan Moore para que trabajara en la serie. Moore puso una condición, tabula rasa y que le dejaran a lo suyo. Dicho y hecho. 

Y lo que vino luego, en fin, lo que vino luego fue el horror del que quiero hablaros. ¡Menudo cabreo! Mirad, Moore convierte al bueno de Supreme en un trasunto del Superman de los cincuenta y primeros sesenta, un homenaje metaficcional a Superboy, la Legión, Krypto, Supergirl, la Liga de la Justicia y si me apuras, hasta a Julie Schwartz. En definitiva, a todas esas cosas que suenan a chino al lector-no-fan-loco. 
Y aquí es donde quería llegar. Ya está bien, amigos. Lo que no se puede no se puede. No, Supreme no es Superman. ¿Dónde está la gracia? ¿Es una parodia? ¿Un homenaje? ¿Por qué? ¿Cuántas veces quieres contar la historia definitiva de Superman, Alan Moore?

Aburrido, pretencioso e indescifrable para el profano. Los tres pecados mortales que convierten en veneno a cualquier tebeo de superhéroes. ¿Qué pretendía Moore? ¿A qué lector se quería dirigir? ¿Cuánto tardó el lector de Superman en enterarse de que estaban 'homenajeando' a su personaje favorito dos calle más para allá? ¿Se puede escribir Superman sin Superman? ¡Claro que no! 

Tenía que desahogarme, nenes. Concedédmelo por esta vez. Ahora me gustaría escucharos a vosotros... ¿le tenéis tirria a algún tebeo en particular?


viernes, 14 de octubre de 2011

NEED YOUR LOVE TONIGHT.

Hay un lugar común muy transitado cuando se habla de Daniel Clowes que me irrita bastante, una idea que sobrevuela por las limpias mentes de un sector de lectores (de aquí y de allá) que no tolera las manchas. Es muy sencillo, Clowes en un misántropo, un amargado y su visión del mundo es pesimista y oscura. Algo que, como todos sabemos, está mal, porque los tebeos tienen que entretener y ofrecer evasión, un refugio de fantasía prístina que blablabla, etcétera.

Hace poco que he leído 'Mr Wonderful', el último tebeo de Clowes, una 'actualización' corregida y aumentada de la versión on line que se publicó en 2008 en The Funny Pages, el suplemento tebeíl del NY Times. La historia es sencilla, un cincuentón tiene una cita a ciegas (preparada por unos amigos) con una chica que resulta ser un encanto. Pasan unas movidas y bueno, ese es el tema. Emocionante, ¿eh?

Pues claro que lo es.

Quizás es el Clowes más cercano que he leído nunca. Entendedme, es genuinamente americano, como siempre, pero bueno, es que esto es una historia de amor universal en cinemascope. El formato apaisado del libro, enorme, consigue que la trama adquiera su verdadero tamaño, que es, en definitiva, el de la vida. Porque la vida es grande, amigos, aunque hablemos de cosas pequeñas. Nunca lo olvidéis.

Aquí enlazo con lo que os contaba al principio. Marshall, el protagonista de 'Mr. Wonderful', se nos presenta tenso, un poco cabreado, a la defensiva. Pero es que acaba de pasar un divorcio doloroso, tiene esa edad en la que se le empiezan a ver las orejas al lobo, y, por amor de Dios, su cita a ciegas no aparece por ningún lado. No me digáis que es una situación divertida. Y entonces, como haría cualquiera de nosotros, Marshall piensa. Piensa mucho, muchísimo, todo el cómic está plagado de sus ideas, de sus percepciones, todo lo que se cuenta pasa por él. Y como nos pasa a todos, no todos sus pensamientos son alegres.

Pero eso no es malo. Tan sólo es real. Supongo que pilláis por dónde voy. Y es por eso que, sobre todo, Marshall no quiere estar solo. Desea que el plan salga bien, que, por encima de todo, este embolado sirva para algo. Quiere amar, cojones, vivir. Eso nubla la vista. A todos nos pasa. Y, maldita sea, no me digáis que no.

Venga, ahora decidme que Clowes es un amargado, que seguiré sin creérmelo. No, amigos, lo que le pasa a Clowes, es que está vivo.





martes, 11 de octubre de 2011

DEPARTAMENTO DEL 890 DE LA QUINTA AVENIDA.

Bueno, venga, voy a aprovechar la coyuntura para contaros cuál es mi momento favorito de las aventuras de los Vengadores. Buf, yo era muy fan de los Vengadores, ¿eh? Bueno, voy.

Número 198. Escribe David Michelinie, dibuja George Pérez. Simon Williams, el Hombre Maravilla y Hank McCoy, la Bestia, están dando un paseo, bien arrimados, borrachillos y cantarines. Vuelven de una doble cita que ha resultado desastrosa. Han estado toda la noche de juerga, y la Bestia decide que es buen momento para hacerle un regalo a su amigo, así que suelta lo siguiente: '(...) siento que esta noche haya salido mal, pero voy a compensártelo, ¡sí señor!'. 
Y bueno, al final no le come la boca ni nada, lo que quería el bueno de Hank era enseñarle a Simon el amanecer de Manhattan a la orilla del Hudson, pero llega un robot samurai gigante, se lían a tortas y en fin, ya sabéis, la dinámica habitual. Pero ese momento de ternura entre hombres, ese bonito juego homosexual-pero-no... ahh, lo recuerdo con muchísimo cariño.

¡Ya está! Esa es mi historia. 
¡Vengadores, reuníos!




lunes, 3 de octubre de 2011

NO ES OTRO POST SOBRE LA CRÍTICA, SÓLO LO PARECE.

Le robo a Eddie Campbell esta cita que publicó en su blog hace unos días, formulada en su día por el  ínclito borracho, terrorista y escritor Brendan Behan: 'Los críticos son como los eunucos del harén; saben cómo se hace, lo ven hacer cada día, pero son incapaces de hacerlo ellos mismos'. Jojo, menudo fiera, el Behan. Bueno, a mí me ha hecho gracia, no sé a vosotros... Ya me decís si eso, ¿ok?


domingo, 2 de octubre de 2011

UNA VEZ MÁS, CON SENTIMIENTO.

Esta vez voy a ser breve, y espero que se me entienda. Voy.
Cada vez que se defiende la estructura industrial de los comic books americanos, y la falta de retribución de los derechos de autor se entiende como un 'mal necesario'... Cada vez que se pronuncia el término work for hire mientras se ladea la cabeza con el ceño fruncido... En definitiva, cada vez que se recurre al argumento 'es que si no hubiera sido así, no hubiera existido el Universo Marvel/DC'...
Bueno, cada vez que hacéis eso, Mr. Natural reza una plegaria por vuestras almas.




¡Eso que os lleváis!

lunes, 26 de septiembre de 2011

TÚ JURAS LLAMARTE SANDRA Y SER DE SEBASTOPOL.

Se me agolpan muchas ideas en la cabeza: Novela Gráfica, Bruguera, redes sociales, Nobrow, cachondeo padre. Voy a intentar ordenarlas, así nos aclaramos todos.

Cuando hablamos de libertad creativa, y la asociamos a la explosión de la Novela Gráfica, debemos señalar que en sentido último podemos hablar de libertad editorial. Los viejos formatos, obsoletos, caducos, han dado paso a una variedad de modelos que da gloria verlos. Fijaos en las ediciones españolas del 'Bodyworld' de Dash Shaw o el 'ACME Novelty Library' de Ware. Nuevas maneras, nuevos objetos.

¿Y el público? ¿Cómo ha acogido este fenómeno? Me imagino que al nuevo lector de nuevos tebeos (creo firmemente que esa figura existe, sí) le parece bien. Los actuales modos de consumo celebran la diferencia, la huella de la forma frente al contenido: juzguemos el libro por sus cubiertas, coño ya.

Luego, si tenemos un producto novedoso... ¿por qué no recurrir a otros canales de distribución y venta? Me gustaría olvidarme de los puntos de venta masivos... me diréis, 'eh, listo, un editor quiere vender, ¿cómo va a dejar de lado las librerías?'. Os respondería, 'pero troncos, no todos los editores son Penguin Books, a lo mejor no le hace falta estar en la FNAC, por el momento'. Entonces... ¿un editor de nuevos tebeos tiene nuevos canales de venta? Hombre, claro, y asentados, normalizados, y regulados a través de la internet, esa cosa.

Manuel Bartual lleva tiempo demostrando que es un tío inquieto. Quizás ha entendido antes que nadie el panorama actual. O mejor que nadie, que también puede ser. El caso es que desde que se lió la manta a la cabeza con su fanzine '¡Caramba¡', muchos nos olíamos que aquello era la primera etapa de un tour de force con varios puertos de montaña de estos duros, de los que joden las piernas pero sirven para decidir las competiciones.

Y el primero ha llegado hoy, Bartual, flanqueado por Alba Diethelm, acaba de inaugurar http://carambacomics.com/, una editorial con regusto brugueriano, pero tan alejada de aquella como Nadal lo está de Santana. Catálogo reducido, especializado y cuquísimo, nuevos autores nacidos y fogueados en blogs más los sospechosos habituales, pósters, camisetas y mercaderías variadas. Todo en venta desde la web. Todo con un olor a nuevo que tira de espaldas. Todo cosas bonitas. Ya sabéis por dónde voy.

Desde aquí no tengo más que desear suerte a Bartual y a los que vendrán. Editores que comprendan que hacía mucho que el cómic no afrontaba un momento tan ilusionante como este. 
Porque, de verdad, esta vez, las cosas están cambiando.



domingo, 25 de septiembre de 2011

UN DECÁLOGO.

Aspirante a dibujante, no olvides que:

1. Cualquier lápiz sirve.
2. Y por supuesto, cualquier papel.
3. ¿Qué más da que no tengas pincel ni plumilla?
4. No importa cuántos tebeos hayas leído antes de llegar aquí.
5. Tampoco cuánto has vivido.
6. ¿Tienes una historia? Perfecto. ¿No? Sin problema.
7. La perspectiva es para los débiles.
8. La anatomía, para los cobardes.
9. ¿No quieren editarte? Ellos se lo pierden. Venga, a internet.
y 10. Nada de lo anterior vale si no eres sincero. Los mentirosos, fuera. Aquí sólo cuenta la VERDAD.



lunes, 19 de septiembre de 2011

EN PIE DE GUERRA.

Esta mañana comentaba en Twitter que 'Scalped', flamante premio de la crítica en las XVI Jornadas del Cómic Villa de Avilés, me parecía más bien poquita cosa. Varios de mis seguidores me preguntaban si estaba bromeando, y tuve que aclarar que no. Qué cosas me pasan.

'Scalped' es una serie de Vértigo con aroma noir ambientada en una reserva india contemporánea. Rollo hardboiled mal digerido. He leído cinco de sus números, lo que me ha bastado para formar mi opinión: no tiene gancho, ni ritmo, ni salero. Sería una estupenda serie B, pero quiere jugar en otra liga. Qué le vamos a hacer.

Y eso es a lo que voy. Si 'Scalped' se presentara como un honrado tebeo de género, a lo mejor hubiera encajado mejor el golpe. Vuelvo a Twitter: creo que fue Nacho Vigalondo quién creó un hashtag que me hace bastante gracia y que me viene bastante bien en este momento: #enlaeraHBO, allí donde el género huye de sí mismo.

Y así, pierde interés. El material se vuelve de plomo y se hunde. Se pierde la perspectiva, el sentido del humor, se escapa el tono y fin. Por eso es tan difícil hacer buenos tebeos de género, y por eso hace siglos que muy pocos me emocionan.

Total, que si 'Scalped' hubiera sido más parecido al tebeo que os pongo aquí debajo, a lo mejor hasta me hubiera gustado y todo.




Es un poner. Pero en fin, que esto es cosa mía, ¿eh? Os quiero a todos.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

MÁS REBOOT.

¡En exclusiva, un adelanto de la nueva dirección que tomará 'Superman' tras el reboot de D.C. Comics! ¡Dentro imagen!


¡Ánimo, Superman! ¿Qué excitantes aventuras encontrará el Hombre de Acero en su nuevo hogar?
Ay, ojalá fuera así la cosa de verdad, amigos. Yo lo compraría.

viernes, 9 de septiembre de 2011

¿TENDRÍA UN POQUITO DE AZÚCAR?

"La historia está llena de afecto por el género de los superhéroes, al menos como lo que solía ser antes de que los maniáticos de la carnicería se apropiaran de él. Pepo Pérez tiene un estilo sencillo pero efectivo, que lo llena todo de vida. Tiene una manera muy sencilla y agradable  de dibujar una chica guapa."

Eddie Campbell, de nuevo, habla de tebeos españoles recientes. Y esta vez, lo hace de un tebeo al que le tengo especial cariño, porque lo hacen dos amigos míos, 'El Vecino'. Dicho esto, debo señalar que si fuera un tebeo obra de dos malnacidos, seguiría pensando que es un tebeo extraordinario. 

Para que no nos confundamos, ¿eh?

De todas maneras, lo que me gustaría de veras es que Eddie Campbell pueda hablar pronto de 'El Vecino 4'. 
EJEM.





domingo, 4 de septiembre de 2011

THAT'S WHAT I WANT.

Cuando en estas conversaciones dospuntoceristas que tenemos hablamos de tebeos, de cualquier cosa relacionada con los tebeos, siempre habrá un iluminado que te recuerde que 'los cómics son un negocio'. Esto es muy interesante, porque el sujeto en cuestión piensa que 1. eso es algo que hay que recordar al desmemoriado, que es que a ver si se va a pensar otra cosa, y 2. nunca está de más puntualizar tal axioma en una discusión sobre, un poner, la influencia de Steranko en autores posteriores. Como que es muy procedente.

Y esto lo mismo te lo suelta un lector anónimo que un experto bloguero, un escritor avezado o un artesano de la industria: por supuesto, arte sí, pero sin olvidar el objeto 'cómic' como resultado de un proceso de manufacturación que blablabla. 

Estas posturas delatan, en primer lugar, mesianismo. Bueno, no hablábamos de dinero ahora. No hablábamos de distribución, tiradas, mercados. ¿Es necesario que haya que recordar que el cómic popular sostiene la industria si lo que hacíamos era comentar cuánto molaba el último de Felipe Almendros? Ah, ok, que sí, que necesitas hacerlo. Que tienes la obligación moral.

Y en segundo, sencillamente, cebollez mental. La existencia de un mercado alternativo no elimina el principal. Ni lo sustituye. Así, hay lugar para obras industriales, pero pequeñitas. Negocio, en definitiva. Hablábamos de eso ahora, ¿no?

Un fenómeno alternativo puede vender suficientes ejemplares para resultar rentable. El argumento que los chicos de la industria (sea lo que sea que signifique eso) suelen esgrimir contra este punto es que sin mercado principal no habría mercado alternativo. Eso es correcto, pero el mercado alternativo se transformaría en principal si éste desapareciera. Por otro lado, es una falacia: no hace falta que existan rotulistas profesionales para que sigan existiendo tebeos. No sé si me explico. 

Lo que mueve a un artista a hacer tebeos es el deseo de hacerlos, no las ganas de hacerse rico. Nadie necesita comprar tebeos, ni cine, ni música... Es la perversidad de la necesidad del consumo. Ojo, que no ataco a la denominada 'industria cultural' ni mucho menos. Está ahí, da trabajo, que siga el tiempo que haga falta. Pero nunca olvidéis que su desaparición (si ello ocurriera) jamás acabaría con la expresión artística. Ésta ha estado ahí desde siempre, y siempre estará. Algún desnortado pensará que si dejaran de fabricarse en cadena videocámaras o imprentas o lo que fuera ya no habría más cine ni cómic o literatura. Puede que no se haya fijado en el año que es ni el siglo en que vive. Se lo recuerdo, ahora, 2011, siglo XXI. 

Es curioso, todo esta movida dominguil  ha salido un poco a lo bestia, en realidad mi idea era escribir un post cortito sobre una editorial pequeñita de Portland que se llama Sparkplug, que saca tebeítos la mar de monos. Claro, el rollo era ése, que es una editorial pequeña con productos muy específicos para un lector concreto. Y que no deja de ser un negocio, porque ése es su mercado.  Por si no había quedado claro.

El dibujito que os pongo de Mari Naomi, una dibujante sparkplugista. 
Bien mirado, podría ser hasta alegórico.



jueves, 1 de septiembre de 2011

JESUSITO DE MI VIDA.

Realmente podría haber enlazado esto en Twitter y santas pascuas, pero hoy es primero de septiembre, y ya sabéis lo de los buenos propósitos, nuevos comienzos, etcétera.

Total, que os hablo (brevemente) de Adam Aylard, un tío autor de una strip divertida, pero divertida de veras, que se llama Super Baby Jesus; y que funciona como un tiro con una estructura tan vieja como el negocio: planteamiento, nudo y desenlace. Tres viñetas, las lees, te ríes y a volar. Nada de pensar, nenes. Duro y a la encía.

Y oye, con lo que se echa en falta eso de reír al cabo del día, pues aquí que os lo traigo.
No está mal para empezar septiembre, ¿no?


miércoles, 24 de agosto de 2011

LE DÉBUT.

Nenes, que no os lo he puesto, el otro día debuté en Entrecómics.
Más contento que la hostia. Más claro, agua. 
¡Hala!




martes, 9 de agosto de 2011

HUMOR AMARILLO.

Bueno amigos, acabo de terminar 'Garden', de Yuichi Yokoyama. Es una cosa de quitar el hipo. Algunas consideraciones urgentes, a continuación.

A_Yokoyama pertenece a esa clase de dibujantes que disfruta dibujando. El tío juega cuando dibuja, y se nota. Le gusta dibujar estructuras, montañas, coches, cosas bonitas, feas, blandas, duras, onomatopéyicas. De esas, hay un buen montón en 'Garden'. 

B_El argumento es el siguiente: unos tipos raros se cuelan en un jardín aún más raro y no paran de ver cosas locas. A cada página. Sin tregua. De vez en cuando, parece que los dueños de la cosa les van a pillar y se van a ganar una regañina, pero no. Así durante trescientas páginas. Y listo.

C_Inevitablemente, 'Garden' recuerda a 'Fuun! Takeshi-jo', esa obra maestra de la tele parida por Takeshi Kitano que aquí se tradujo como 'Humor Amarillo'. Centenares de concursantes superando pruebas absurdas, saltando de aquí para allá sin saber muy bien qué va a suceder a continuación. Con dos salvedades, claro: allí había un objetivo final (el programa no dejaba de ser un concurso) y el efecto sorpresa se desactivaba tras ver un par de emisiones. Bueno, en 'Garden' tampoco hay descalabros de este calibre, eso apuntadlo también. Pero supongo que cogéis el rollo, ¿no? El aspecto lúdico, el 'y-ahora-qué'. Pues eso.

D_Yokoyama nos recuerda en varias ocasiones que los personajes de 'Garden' están, en definitiva, de paseo. Cada dos por tres, alguno de ellos saca fotos de lo que ve. Y supongo que luego las colgarán en sus respectivos Facebooks (¿se puede decir 'Facebook' en Blogger? Venga, las cuelgan en Google +). Pues eso, turistas. Con tiempo libre.

y E_Si queréis, un día nos pasamos por el 'Garden' ése. Está lejillos, pero es cuestión de ir con tiempo. Mirad, es aquí.



ESTO NO ES ARTE.





Oh, Jesucristo, de verdad: que les jodan, en serio. Que se vayan al puto infierno. Qué pereza, a estas alturas de la película. 
¿Y qué piensas tú de esto, Bob?



Pues no es mala idea. Venga, a follar, que son dos días.

lunes, 1 de agosto de 2011

JACK.

Mirad, el asunto es éste
Bueno, pues os voy a contar una historia. Venga, escuchadme.

En los años 30, Duke Ellington tenía la mejor big band del momento. Los contratos llovían. No paraba de componer y actuar. La época dorada de las orquestas duró hasta mediados de los 40, cuando el bop se impuso y los gustos del público cambiaron. Las big bands, tan caras de mantener, se disolvieron como azucarillos en el agua.

Tiempos duros.

Sin embargo, Ellington era autor. De temas de éxito. De temas de tanto éxito que generaban miles y miles de dólares en royalties. Dólares que le sirvieron para mantener viva su banda, ajena a las veleidades de la moda durante décadas, hasta su muerte. 

Temas de éxito, os digo. Canciones que no han dejado de sonar (y reinterpretarse) desde que fueron compuestas.

Thor, el Capitán América, Hulk, la Patrulla-X, los 4 Fantásticos.

El Duque pudo firmar contratos que le permitieron percibir el pedazo de pastel que él mismo se había encargado de hornear.

Pero, lamentablemente, el Rey no tuvo esa opción. Y al final, todo es así de sencillo.

Y de triste.




viernes, 29 de julio de 2011

LA DÉCADANSE

Eh, mirad, acabo de terminar 'Polina', la de Vivès. Y bueno, básicamente estoy de acuerdo con aquí estos señores, pero no me resisto a escribir alguna cosita sobre el asunto. Puedo, ¿no? Claro que sí.

1. Vivès es un dibujante extraordinario. Menudo descubrimiento, ¿eh?

2. Cuando le leo tengo la sensación de que el Programa Erasmus ha sido un éxito.

3. Se mueve mucho, pero mucho mejor en distancias cortas. Una novela gráfica como 'Polina' es una maratón. Supongo que es cuestión de entrenamiento.

4. Lo que más me ha fastidiado, de largo, ha sido comprobar como un tío que maneja tan bien la sugerencia y lo velado, lo no-explícito, saca la brocha gorda con tanta alegría desde el minuto uno. No hay sorpresas, todo está donde debe estar. Um.

y 5. No está de más recordar, que aquí el amigo tiene 27 años, un par de maravillas en el saco y un futuro que se avecina extraordinario. Para que no perdamos la perspectiva, oye.

Ahora, vosotros leedla, claro. Si eso ya me contáis.


20N

martes, 26 de julio de 2011

miércoles, 20 de julio de 2011

CONTINUEMOS.

No sé si sois lectores habituales de superhéroes. Los que lo seáis, o lo hayáis sido, estaréis familiarizados con el concepto de continuidad. La continuidad permite que los superhéroes vivan en el mismo universo, se conozcan, se casen. Que se paseen de una a otra colección, que luchen contra las mismas amenazas. Incluso que el tiempo pase para ellos. Marvel y DC basan sus series en el uso de la continuidad y sus consecuencias. La continuidad es el Edén del fanboy, su lugar de seguridad. Sólo él conoce las claves y los recovecos de la misma. Y sólo así puedes pertenecer al club.

Pero detrás de todo esto, más allá del uso de la continuidad como una herramienta de trabajo para escritores y  dibujantes de superhéroes, se esconde una idea diabólica.
Y es que, en definitiva, si juegas con los personajes de las grandes compañías, lo harás de prestado. Así que no te pases ni un pelo. Porque respetarás la continuidad. 
Nuestra continuidad. Nuestras reglas. 
'Reglas', por amor de Dios. En fin...




viernes, 15 de julio de 2011

ALL HAIL THE LUCKY ONES.

Dos o tres puertas más para allá, en Mandorla, los supervillanos campan a sus anchas haciendo de las suyas. Las cosas de Santiago García, ya sabéis. El temario: cuestiones, realidades, usos y modos de la villanía presente y futura.  
Al hilo de todo esto voy a hablar de una novela gráfica Marvel de 1987, ‘Emperador Muerte’. David Michelinie escribió el guión, partiendo de una idea original de Mark Gruenwald y Jim Shooter. Bob Hall estuvo al lápiz y Keith Williams a la tinta. No sé si la recordáis. Yo la leí de pequeño y fue un bombazo muy gordo. Leída ahora, conserva su atractivo, más allá de su valor histórico. Dentro de la hilvanada continuidad del Universo Marvel, es una rareza, un juego que reflexiona sobre el género sin necesidad de espejos deformantes.
El tebeo cuenta el clásico plan-maestro-del-villano-absoluto-para-dominar-el-mundo. ¿Qué pasa? Que esta vez, al malvado en cuestión le sale bien la jugada. El Dr. Muerte vence a los buenos en el primer acto. Consigue dominar el mundo. Se proclama Emperador. Nadie le tose. Ahí lo lleváis.
Y ahora viene lo más divertido. Cuando eso sucede, Muerte… gobierna. Gobierna el mundo. La mar de bien. Acaba con el hambre en. Desarma las cabezas nucleares. Da discursos en la ONU. En un mes. El Dr. Muerte. Sí, ése. Quiero decir, que no convierte a la Tierra en un océano de fuego y dolor y se pasea en un trono portado por esclavos desnudos, realizando ejecuciones sumarias arbitrariamente. No. Un mes, pim, pam, pum, y soluciona todos los problemas de la humanidad. El mayor supervillano del Universo Marvel se transforma en un político. El mejor que nunca haya existido.
No os quiero destripar más cosas, por si la leéis, claro. Pero os podéis imaginar que bueno, hay una contraofensiva de los superhéroes con su clásica batalla. Y de nuevo, Muerte está en condiciones de ganarla. Definitivamente. Pero desistirá. Porque se aburre. Se aburre de haberlo hecho todo tan bien. Necesita a los héroes para divertirse. Ying-Yang y toda la pesca.
Y el tebeo termina con las clásicas preguntas de filosofía de pitiminí tan del gusto de la Marvel. Pero eso no es lo importante.
Lo importante es la certeza de lo que hemos leído.
Lo importante es, que esta vez, ha ganado el malo.




miércoles, 13 de julio de 2011

EL MAKI, ILLO, EL MAKI.

Hoy me he acordado de él porque he visto a un tío clavado al Popeye cruzando la calle: el día 22 se cumplirán 18 años (18, madre mía) de la muerte de Ivá. Y su trono sigue vacío.
No sé vosotros, pero un servidor nunca, nunca en la vida, se ha reído más con un tebeo que con esta secuencia del Maki que os pongo aquí debajo.
Y por eso lo comparto, porque os quiero y me preocupo por vuestra salud. Venga, coño, no me digáis que no es buenísima.


jueves, 7 de julio de 2011

BUDDY Y YO.

Un día escribiré un post sobre 'Odio' como realmente se merece, pero bueno, resulta que hoy he ido a coger mis llaves de la estantería y vi asomar el lomito del primer número que sacó La Cúpula hace siglos. Y lo saqué de su sitio, y le eché un vistazo, y recordé que cuando di por perdida mi fe en los tebeos me encontré con Buddy Bradley y de repente todo fue mejor y más bonito.



miércoles, 6 de julio de 2011

MAYO.

'La imagen es de Pepo Pérez, un artista de mérito, a cuyo blog he hecho referencia un par de veces durante la semana pasada. Su dibujo tiene una fresca espontaneidad que me atrae mucho. Aquí está, en colaboración con el escritor Santiago García, en una respuesta inmediata al asunto de las protestas políticas en España en mayo.'

Eddie Campbell habla ahora sobre esta ilustración de Pepo Pérez, perteneciente a uno de los mejores tebeos publicados en lo que llevamos de año. Más Campbell, en su casa, claro.