domingo, 6 de marzo de 2011

EY, SETH.

Um. No sé a vosotros, pero creo que a Seth le pesa demasiado Ware. La fuerza gravitatoria de la Gran Cabeza de Chicago atrae los satélites a su órbita como la miel a las moscas, es normal. Pero Seth se ha estrellado en su superficie, ha dejado un cráter humeante y lo peor, no puede levantarse.

Una pena, porque, para un servidor, 'La vida está bien si no te rindes' fue un rayo luminoso; y se escuchaba bien clara una voz propia ahí, bajo el bitono clowesiano, bajo el revisionismo warero. Pero con cada nuevo trabajo, esa voz era cada vez más débil. 

Apenas un susurro. 

En el último 'Palooka-Ville' (su enésimo intento de construcción de la realidad a golpe de revisionismo nostálgico) incluye su mejor historieta en años, un pequeño capítulo autobiográfico donde se sacude la constricción del formalismo 'posware' y se presenta como un pobre desgraciado que se ha perdido en el mundo real.

Y ese tebeíto resulta tan sincero, que es inevitable pensar que más le vale encontrar de nuevo esa voz que ha perdido en algún lugar del camino... si no quiere seguir pisando los talones a una sombra.


1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi sin embargo el comic que comentas me resultó algo aburrido, sin embargo George Sprott me parecía más interesante y muy logrado. La sombra de Ware es alargada pero Seth tiene su propia senda que para mi gusto, si bien no es formalmente tan rompedora, si tiene cosas que decir, y lo hace a su manera, con su ritmo propio. Saludos
Miguel