viernes, 22 de abril de 2011

RECUERDA.

No quiero dar muchos datos personales, la verdad. Os basta con saber que me criaron mis abuelos. Así que sé perfectamente de lo que habla Joyce Farmer en ‘Special Exits’. El tebeo cuenta los últimos días de una pareja de ancianos y cómo los cuida su hija. Y reconozco los lugares, los momentos y las sensaciones que ha dibujado, porque los he vivido. Por eso creo (sé) que el trabajo de Farmer es extraordinario. Todo es tangible en este tebeo, todo es natural.

El subtítulo de ‘Special Exits’ es ‘una memoria gráfica’. Me parece importante que se seleccione la palabra ‘memoria’. Memoria. Precisamente, eso es.

Cuando dibujas el mundo real, necesariamente realizas un proceso de interiorización de tu experiencia. Acudes a tu memoria. La narración de Farmer es una ‘memoria gráfica’, un lugar donde poner en orden sus recuerdos, y sus emociones. La propia naturaleza del cómic, su diseño y su realización, ejemplifica exactamente eso. Farmer se tomó su tiempo en dibujarlo, trece años. ‘Special Exits’ es un ejercicio de creación tanto como de recreación. Y así, un ejercicio de terapia, un sano exorcismo.

Cuando leo esos furibundos ataques contra la novela gráfica autobiográfica, y compruebo el desdén con el que se rechaza una expresión artística que nace de una necesidad sincera, francamente, me da mucha pena. Supongo que mucha gente no disfrutará de ‘Special Exits’ como lo que es, un relato fuerte, bello y honesto.

Una auténtica novela gráfica.



sábado, 16 de abril de 2011

MÁS PREMIOS.

Ayer se entregaron los premios del Saló. Gracias a Twitter, esa cosa, los nombres de los galardonados florecían en mi timeline cada pocos minutos. Menudo fiera, el Twitter.

La lista completa de los premiados andará por ahí, por las webs de los sospechosos habituales. Yo voy a dar una visión mucho más sesgada, advierto. Pero es que hay dos o tres cosillas que no puedo dejar de comentar.

Que Paco Roca y su invierno personal se lleven el gato al agua (mejor obra nacional, mejor guión), ha sido una decisión plena de significado. Una obra personal, una novela gráfica producida en España por un tío que ha expresado su deseo de seguir trabajando en nuestro país. Un aldabonazo al tesón, al esfuerzo y a un autor. A un tebeo adulto, en definitiva. Como el de David Sánchez, autor revelación con 'Tú me has matado', una novela gráfica de género. De ésas que no existen, ya sabéis.

En el otro lado del ring, Juanjo Guarnido se alza con el de mejor dibujante y 'Los muertos vivientes' es reconocida como mejor obra extranjera. El premio de Guarnido es un guiño al viejo modelo, al álbum juvenil, tradicional, al tebeo bedé. Este año se alzaron voces solicitando la inclusión del premio a mejor cómic infantil dentro de la lista de galardonables. No hace falta mientras tebeos como 'Blacksad' sean nominados, creo. En cuanto al zombiegate, mirad, qué queréis que os diga. No es una cuestión 'tebeo comercial vs. tebeo de autor', es que, sencillamente, 'Wilson' (por citar a un nominado, no estaba Sacco, no estaba Mizuki) es un pequeño hito en la historia del cómic, y 'Los muertos...' sólo es una tuerca más en el engranaje. 

Y bueno, hay un premio que no puedo dejar de comentar, claro, porque lo ha ganado un amigo. Un amigo, y cojones, tengo que decirlo, un maestro. Un tipo cuya obra ha sido fundamental para cartografiar correctamente mi antaño deslabazado mapa mental del país de los tebeos. Me refiero a Santiago García, claro, el sr. Mandorlez. Años en el ajo culminados en un libro fundamental, 'La novela gráfica', un libro tan brillante como una vela en la oscuridad. Un grimorio que con sus sortilegios arcanos primorosamente hilvanados, está abriendo las puertas del futuro para que le echemos un vistazo desde el presente. 

Así que enhorabuena, y gracias por todo, Santiago.

Joder, ¡cómo te lo mereces!


jueves, 14 de abril de 2011

AH, QUE AL FINAL, NO.

Tanto puto rollo con el Noveno Arte esto, el Noveno Arte lo otro, y en cuanto tenemos la oportunidad de verdad... ¡cuidado! ¡Ni se te ocurra!

¡Qué esto ES una industria!

Ah, vale. Entonces, de arte, ni hablamos, ¿no?

Menudo reducto de acomplejados. 

¡Viva el cómic! ¡Viva la historieta!



viernes, 8 de abril de 2011

MAESTROS PODEROSOS.

'Powr Mastrs' es el tebeo más alucinante que he leído en mi vida, en sentido estricto. Un artefacto reluctante al tebeo de toda la vida... y, sin embargo, poseedor de un eco procedente del pasado, de un pasado posible que nunca fue. O fue, pero poco. Ahora me explico, es complejo, esto.

Quiero decir, que la estructura que levanta CF (el autor de este soberbio tinglado), es moderna, nueva y ferozmente contemporánea, claro. Que sus personajes actúan con propósitos que parece que sólo conocen ellos. Que el despliegue de dibujo y diseño deja al lector turulato a medida que pasa las páginas. Pero... pero...

'Powr Mastrs'  es un tebeo de ciencia ficción y de aventuras que posee la energía vital de un tebeo primitivo. El espíritu de Fletcher Hanks y sus retorcidos superhéroes pulula entre las esquinas de New China, el escenario de las correrías de las creaciones de CF.  Tal vez, y esto es lo que os quería decir antes, si los tebeos no hubieran tenido que plegarse a las exigencias de una industria que nunca quiso que volaran libres, si los artistas se hubieran dejado llevar por el placer del dibujo, puede que hubiéramos tenido un 'Powr Mastrs' mucho antes de lo que hubiéramos imaginado.

Pero vaya, nunca es tarde si la dicha es buena, ¿no?



martes, 5 de abril de 2011

COLGADO.

A estas alturas de la película, todos conocemos a Charles Burns. A saber: adolescencia, monstruos, drogas, oscuras pulsiones sexuales, imaginario pop. En glorioso blanco y negro. Me dejo cosas, pero ya me pilláis, claro.
‘Tóxico’ es su nuevo tebeo, una novela gráfica travestida de álbum de Tintín. También es la primera parte de tres, y como buen primer capítulo, presenta a los personajes y el germen de la trama. ¿Los temas? Pues bueno: adolescencia, monstruos, drogas, oscuras pulsiones sexuales, imaginario pop. Esta vez a color.
Bueno, aunque no esté transmitiendo mucho entusiasmo, el tebeo es espectacular, no os vayáis a creer. Un bonito tópico sería decir algo así como ‘Tintín y Burroughs se dan la mano’, pero no es eso, más bien se devoran el uno al otro.

Paréntesis. Si Goscinny fue el más americano de los franceses, Burns es el más francés de los americanos. Cierra paréntesis.
Burns en ‘Tóxico’  juega fuerte, y su mayor apuesta es el contraste que establece entre la cuidada mise en scène de las secuencias de viaje del protagonista por ese remedo de la Interzona post-‘Almuerzo desnudo’, frente a  la fragmentada e incompleta reconstrucción de la experiencia del ‘mundo real’. El sueño se convierte así en la experiencia confortable, el lugar seguro al que acudir cuando los malos recuerdos se agolpan en la sien y no paran de golpear con la fuerza de un martillo.
¿Cómo no vas a querer soñar, si es la única manera de escapar?