‘Lint’, en inglés, ‘pelusa’. En cómic, cualquier cosa menos una ‘pelusa’. De hecho, es lo más alejado a una ‘pelusa’ que se ha publicado nunca. Supongo que me habéis pillado.
‘Lint’ es la última entrega de la ‘ACME Novelty Library’, de Chris Ware. Chris Ware es ese señor que se lió a hacer tebeos con la mano sobre el papel y la cabeza en Alfa Centauro. O más lejos. Una cabeza que en realidad es un agujero negro situado en el centro de la galaxia que se traga todo lo que orbita a su alrededor. Y ‘Lint’ es su última Obra Maestra. Digo ‘última’ porque tiene unas pocas. Bueno, pues ésta es la última. Por ahora.
‘Lint’ cuenta la historia de Lint, un tipo que un buen día llega a este mundo y tiempo más tarde se va de él. Entre ese alfa y ese omega, pues está la vida. Y Ware nos la cuenta. La vida. Nos la cuenta como nadie lo había hecho jamás. Nunca un dibujante de tebeos había llegado tan lejos. Ni por su ambición, ni por su técnica, ni por su lenguaje. Nadie.
Siempre me he imaginado a Ware como un alquimista, infatigable, en su sancta sanctorum, trabajando sin descanso, entregado a su Obra. Destilando procesos antiguos de los Viejos Maestros, desentrañando la Palabra, estudiando los manuscritos arcanos, forjando el Destino. Su Destino. Todavía no lo ha conseguido, pero no va a parar. Porque tiene que cumplir una Misión.
Y si eso significa que va a seguir creando tebeos como éste, por mí que no lo consiga nunca.