domingo, 4 de septiembre de 2011

THAT'S WHAT I WANT.

Cuando en estas conversaciones dospuntoceristas que tenemos hablamos de tebeos, de cualquier cosa relacionada con los tebeos, siempre habrá un iluminado que te recuerde que 'los cómics son un negocio'. Esto es muy interesante, porque el sujeto en cuestión piensa que 1. eso es algo que hay que recordar al desmemoriado, que es que a ver si se va a pensar otra cosa, y 2. nunca está de más puntualizar tal axioma en una discusión sobre, un poner, la influencia de Steranko en autores posteriores. Como que es muy procedente.

Y esto lo mismo te lo suelta un lector anónimo que un experto bloguero, un escritor avezado o un artesano de la industria: por supuesto, arte sí, pero sin olvidar el objeto 'cómic' como resultado de un proceso de manufacturación que blablabla. 

Estas posturas delatan, en primer lugar, mesianismo. Bueno, no hablábamos de dinero ahora. No hablábamos de distribución, tiradas, mercados. ¿Es necesario que haya que recordar que el cómic popular sostiene la industria si lo que hacíamos era comentar cuánto molaba el último de Felipe Almendros? Ah, ok, que sí, que necesitas hacerlo. Que tienes la obligación moral.

Y en segundo, sencillamente, cebollez mental. La existencia de un mercado alternativo no elimina el principal. Ni lo sustituye. Así, hay lugar para obras industriales, pero pequeñitas. Negocio, en definitiva. Hablábamos de eso ahora, ¿no?

Un fenómeno alternativo puede vender suficientes ejemplares para resultar rentable. El argumento que los chicos de la industria (sea lo que sea que signifique eso) suelen esgrimir contra este punto es que sin mercado principal no habría mercado alternativo. Eso es correcto, pero el mercado alternativo se transformaría en principal si éste desapareciera. Por otro lado, es una falacia: no hace falta que existan rotulistas profesionales para que sigan existiendo tebeos. No sé si me explico. 

Lo que mueve a un artista a hacer tebeos es el deseo de hacerlos, no las ganas de hacerse rico. Nadie necesita comprar tebeos, ni cine, ni música... Es la perversidad de la necesidad del consumo. Ojo, que no ataco a la denominada 'industria cultural' ni mucho menos. Está ahí, da trabajo, que siga el tiempo que haga falta. Pero nunca olvidéis que su desaparición (si ello ocurriera) jamás acabaría con la expresión artística. Ésta ha estado ahí desde siempre, y siempre estará. Algún desnortado pensará que si dejaran de fabricarse en cadena videocámaras o imprentas o lo que fuera ya no habría más cine ni cómic o literatura. Puede que no se haya fijado en el año que es ni el siglo en que vive. Se lo recuerdo, ahora, 2011, siglo XXI. 

Es curioso, todo esta movida dominguil  ha salido un poco a lo bestia, en realidad mi idea era escribir un post cortito sobre una editorial pequeñita de Portland que se llama Sparkplug, que saca tebeítos la mar de monos. Claro, el rollo era ése, que es una editorial pequeña con productos muy específicos para un lector concreto. Y que no deja de ser un negocio, porque ése es su mercado.  Por si no había quedado claro.

El dibujito que os pongo de Mari Naomi, una dibujante sparkplugista. 
Bien mirado, podría ser hasta alegórico.



7 comentarios:

gervilches dijo...

Has dado en el clavo, Pablo. Un axioma es algo que no se cuestiona ni se explica, es así y punto. Ahora bien, dudo mucho que si mañana cerrase Marvel Drawn & Quaterly o Nobrow fueran detrás. No veo relación alguna por más que lo pienso. Esto podría ser así en los ochenta, cuando las iniciativas editoriales pequeñas compartían distribuidoras y puntos de venta con las gordas, ahí sí que se podía decir que mantenían el negocio, pero ¿hoy? ¿Cuando los canales de distribución no podrían estar más alejados? El cómic "mainstream" no es todo el cómic, el rollo MArvel/DC, Diamond y demás es sólo una parte del pastel. Y menos mal. Y por supuesto, tienes toda la razón: tan negocio es uno como los otros.

TEBEOBIEN dijo...

el tema es que es un negocio que te puede dar para vivir (mejor o peor) pero no para tener un testarossa. pero es que, oh, sorpresa, hay gente que ni siquiera piensa en eso! en lo del ferrari, digo.

Jordi Bravo dijo...

La gran diferencia entre producto industrial y artesanal es que el primero demanda del consumidor la compra compulsiva y periódica, sin la cual el productor muere, por eso se inventó la obsolescencia, aplicable incluso en los cómics, léase universos en reboot constante. En el método artesanal eso no sucede del mismo modo, y el producto tiene una vida más larga. Que grande es lo pequeño.

TEBEOBIEN dijo...

sacto, jordi!

Octavio B. (señor punch) dijo...

bueno, yo sí creo que hay un algo que une y retroalimenta, pero el ejemplo más claro sería el mercado nipón. Porqu eallí lo comercial es un cómic de tirón general, popular, y por bola de nieve, hasta especializado (como el cómic se lee ya masivamente, se sectorializa: niñas, oficios...) Así, con este panorama, la posibilidad de vivir también con/de obras personales y alternativas es mucho más clara. esto no se´si en USA se puede extrapolar, hasta qué punto la industria pijamera es una columna vertebral económica de la que en cierto modo se benefician Fantagraphics, D&Q y amiguitas (inciso, yo todo esto lo veo en términos económicos, e incluso de profesionalización del autor, que su trabajo, sea con Barman o con un tebeo cubista, le dé en > o < grado un beneficio económico)
El problema de fondo, creo, es que en la industria americana )frente a Japón, por ejemplo), el "comercial" se sostiene en un género que en el 'mundo real' no deja de ser sectorial, para adolescentes, además.
Por tanto parece que sí, pueden ser mundos (el comercial y el autoral en USA) separados y con auces diferentes.
¿Y aquí en España? puesss, no sabría... parecew que lo que más vende sigue siendo Marvel DC, por lo que intuyo que mimetizamos a los norteamericanos antes que a Francia en los ochenta, cuando promovía un cómic generalista, con un lector no "profesionalizado" sino tan normal como el de literatura (y aquí hablo con conocimientos porque tengo familia francosuiza, y su apreciación de la Bd está a galaxias del agujero friki español, es todo más natural, se entiende menos "como profesionales", pero ni falta que hace. Van Hamme es una especia de reverte del cómic, saca algo y miles lo pillan automáticamente)
No sé si me explico bien, pero ahora tengo que dejarlo :(

TEBEOBIEN dijo...

el punto, octavio, es que puedas ganar dinero, aunque no sea tu fuente de ingresos principal. y creo que sí, que con este tipo de tebeos, se puede.

Octavio B. (señor punch) dijo...

ahí no creo que deba haber duda alguna, por supuesto: de Valenzuela con su Torrezno a Max con Bardín, seguro que la "alternativa" española se saca unos dineritos, aunqeu no sea el ingreso vital, seguro que el cómic "personal", "el otro", el "no industrial" tiene su comprador... además, nadie hace o edita por amopr al arte al 100%, el beneficio, en algún grado, debe ser otra cuestón a atender cuando se saca una obra a la calle.
Otro palo es el webcomic, porque es algo totalmente nuevo y está cambiando las cosas. creo que el webcomic hoy por hoy filtra a nuevos autores, con la ventaja de que el acabado de su obra puede ser profesional al 100%, de su antojo (extensión, tono...) y, n general, de una calidad bastante envidiable...